miércoles, 10 de octubre de 2012

UN MOMENTO EN LA VIDA DE UNA COSMETOLOGA EN LA SOCIEDAD


La carrera de cosmetología, como tal es muy importante pues la belleza más que un lujo es una necesidad, cabe destacar que desde mi punto de vista no solo como cosmetóloga si no también como comunicadora social estas dos abarcan cosas muy grandes para mi vida, el día de hoy quiero compartir algo que viví. Con esto tal vez me salga un como del tema aunque no tanto, pues tanto la comunicación como la cosmetología cubren diversos campos y es como poder unir estas dos de tal manera de poder ayudar a una sociedad o grupo vulnerable

Mediante una brigada cosmetología realizada por la Academia Luz Alex, lugar donde me encuentro estudiando, asistí  a una fundación que desde mi punto de vista comunicativo me abrió los ojos y el corazón de una manera algo brutal. Muchos al igual que yo, creen que este lugar es una correccional de menores, un sitio donde asisten niños que matan, que roban, consumidores de drogas, entre muchos delitos más. Este lugar al que me refiero es FUNDACIÓN SERVICIO JUVENIL PROGRAMA BOSCONIA, ubicada en casa blanca muy cerca de Zipaquira, es en este lugar donde me doy cuenta que muchos comemos entero y que aquellos niños delincuentes no lo son y que por el contrario dicho lugar al que muchas personas le temen, es un lugar de amor y donde la mayoría de esos jóvenes no conocen dicha palabra y buscan poder ser escuchados, acertados y queridos, tras un pasado de maltrato, abandono violación sexual y de ver morir . No hablo ni cuento por lo demás, hablo por lo que vi y viví con ellos.

Eran las horas de la mañana mientras que realizaba la brigada cosmetológica con mis compañeras, tuve la oportunidad de hablar con muchos de estos niños, donde comprendí que  diversas  personas nos quejamos y señalamos, sin conocer las condiciones de los demás. Quiero hablarles de Camilo; un joven de 20 años que tras la muerte de su madre y el maltrato de su padrastro lo llevo a este lugar, no solo a el si no a sus 2 hermanos menores,  lleva 11 años en esta fundación. Muchos niños como él, saben cuando entran pero no cuando salen, ni que será de ellos cuando esto suceda, no solo esto si no que también puede percibir que aunque el encierro y una que otra mentira de las entidades que los llevan a ese lugar con la promesa de salir pronto, no son obstáculo para que ellos no busquen cumplir sus sueños, aquellos que muchos tenemos en nuestras manos y no valoramos.  “querer es poder, poder es luchar y luchar es lograr” una de las frases que salió de la boca de uno de estos jóvenes, tras una larga charla que mantuve con ellos, mientras que les arreglaba las uñas.

Muchos preguntaran ¿ a qué viene esto con el tema a tratar de belleza y cosmetología? Desde mi punto de visa abarca mucho, pues el poder ayudar a personas o sociedades vulnerables ya sea por maltrato o abandono es muy importante y no solo es función del comunicador, del cosmetólogo, psicólogo  entre muchos profesionales más. Con esto no solo quiero compartir una vivencia si no dar a conocer que para brindar ayuda o escuchar a alguien solo tiene que existir la voluntad de hacerlo. 











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